Vamos bien lento
conociendo de mi,
es el tiempo y lugar perfecto
infinito, de mi
locura.
Dentro de mi,
acostumbrado al
fuego de mi alma
penas hechas
cenizas
que de mis ojos
son dueños.
Vuelvo para
gritarle al tiempo
que no me envuelva
con su manto
que me deje salir
de su aposento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentar es un incentivo para el autor