Dime si te aburro,
Si molestan mis pequeños murmullos,
Si no te gustan mis sutiles susurros.
Dulce al oído, sin rasgo de vanidad u orgullo,
Derritiéndome profundo en tus cualidades,
De mi vida la más hermosa de las casualidades.
Si es así, voy a hacer el ejercicio mental,
No me voy a molestar en siquiera declamar.
El lenguaje de nuestros cuerpos canta,
Podemos bloquear nuestras sensaciones
Y pronto nuestras almas se llaman.
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